
Ultimamente y en la sociedad actual parece que todo lo que huele a pasado desprende aroma a rancio, pero no, no nos dejemos engañar por la famosa "ley de la memoria histórica" ni por nada que "apeste" a política, porque vale que antes no éramos campeones del mundo, ni ganamos eurocopas, ni luchamos cara a cara contra el Dream Team por una medalla Olímpica (que sí lo hicimos en Los Angeles´84), vale, vale, pero fueron y más que nunca cuando hablamos de Fernando, los pioneros y es por ello que el aroma torna de "rancio" a "nostálgico" a aquellos tiempos de deporte "romántico" y deportistas que se enfrentan por el honor, el respeto y la grandeza y no por el dinero, el poder, los ligues, el polvete, la prensa, la portada,...
El gran Fernando ya era grande, como Gasol, fuera de las canchas y tiene una frase lapidaria como pocas y con la cual resume toda una vida:
“El baloncesto no es fundamental en mi vida. Lo único esencial es sentirme un poco necesario y un poco querido”.
Fernando Martín, leyenda del baloncesto
Mi vena carroza a vuelto a aflorar pero es que perdonenme otra vez...¡¡¡QUE TIEMPOS AQUELLOS!!!
Me gusta la frase y comparto todo lo lo dicho en esta entrada.
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